Este parámetro muestra la proporción que existe entre la potencia de suministro instalada, incluyendo todas las redundancias y, por un lado, la potencia IT de diseño, mientras que, por otro, también se puede referir a la potencia IT actual desplegada en el centro.

De esta forma, las topologías 2x(N+1) muy típicas de hace más de 10 años presentan números que, hoy en día, pueden resultar algo escandalosos, al tiempo que los diseños actuales, en los que priman fórmulas con elementos back-up compartidos entre salas y distintas fases de un proyecto, alcanzan valores muy bajos, fruto de un CAPEX bien optimizado.

En cualquier caso, la consideración de este término está dando lugar a la adopción, en el sector de los data centers, de expresiones “de toda la vida” como las siguientes:

• Cuando decimos que un proyecto “ha empezado con mal PiE” o “se ha levantado con el PiE torcido”, no necesariamente queremos significar que vaya por mal camino, sino que su nivel de redundancia es alto o que la carga parcial es muy baja.
   
• También, cuando quieres enterarte del nivel de sobredimensionamiento de una instalación puedes preguntar perfectamente “¿de qué PiE cojea?”
   
• Y, por último, cuando hay algo que está desviando los objetivos de aprovechamiento del material en búsqueda de una buena sostenibilidad, podremos decir que el sistema está “dando un trasPiÉ” o que “está sacando el PiE del tiesto”.

Nada. A partir de ahora a hablar con propiedad.