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(Covid-19). Otra de matemáticas y unas primeras conclusiones

POSTED BY Garcerán Rojas 29 de March de 2020

Hace unos días publicamos unas consideraciones sobre lo que supone una progresión geométrica y sus repercusiones cuando se trata de la propagación, por contagio, de una enfermedad.

Con casi un par de semanas de diferencia, ya disponemos en España de algunas cifras que dan mayor visibilidad sobre un escenario realmente grave y cuya evolución, si damos por buenos los números publicados, puede resumirse de la siguiente manera:

  1. La cifra de infectados “oficiales” por día se ha estabilizado en el entorno de los 8.000, e incluso descendiendo algo las últimas dos jornadas, lo que conduce a pensar que las medidas de aislamiento domiciliario están dando sus primeros resultados. Anotar aquí que existe una enorme cantidad de personas que se ha infectado pero que, o no desarrolla la enfermedad, o lo hace de forma muy benigna, por lo que la cifra oficial no se corresponde con la expansión real del virus, que es mucho mayor
  2. Aunque van creciendo las altas médicas de pacientes ya curados, su número aún se encuentra lejos del de los infectados oficiales. El día que se igualen, habremos alcanzado la situación de mayor tensión por la parte de los ingresos hospitalarios (no así en lo que respecta a cuidados intensivos)
  3. La cifra diaria de fallecidos ha ido en aumento hasta hace unos cuatro días, tiempo a partir del cual se ha aplanado la curva en un nivel aproximado de 800. No obstante, entendiendo que esta cifra supone una proporción sobre los ingresados hace unos 10 a 15 días, que eran más del doble de los de ahora, hemos de concluir que, manteniendo esa constante, se ha de esperar que el número de muertes diarias pueda llegar a un pico que, como mínimo, duplique el actual de aquí a otro par de semanas, es decir, quizá superar los 2000 diarios. O sea que, salvo que los experimentos que se están llevando a cabo con nuevos tratamientos y las experiencias acumuladas en las últimas semanas aporten mejoras ostensibles, la forma de la curva de fallecidos seguirá exactamente a la de infectados, eso sí, con un par de semanas de retraso
  4. Por último, una vez pasado este primer calvario, tendremos que ver cómo se rehace la “vida normal”, pero de eso y de la controversia entre qué es prioritario, si la salud general y las proporciones asociadas a una situación como la actual o mantener las constantes vitales de la economía para que esto no se convierta en la ley de la selva, hablaremos en otro momento.

Lo que sí queda muy claro, cuando se produce una tragedia de estas características, y esto no tiene que ver nada con las matemáticas, es que a cada uno le “sale el barrio”, es decir, que cada quién se retrata como es, se caen las máscaras y se van desvaneciendo los postureos (aunque las poses políticas llevan bastante retraso, algo así como la curva de muertos).

Entre la caterva de personajes que van, poco a poco, saliendo de sus madrigueras, nos gustaría subir tres especímenes a nuestro particular pódium de esta semana.

  1. Teniendo en cuenta que el número de sanciones por incumplimiento flagrante de las órdenes de confinamiento supera el de infectados, hemos de concluir que existe un número de imbéciles mucho mayor que el de afectados, algo que, por otro lado, no debería sorprender. Y no se trata de simples ganorabakos sino de idiotas profundamente funcionales
  2. Un buen grupo de esa suerte de ingeniosos chistosillos televisivos, habitualmente asociados al humor político sesgado que, siguiendo la corriente oficial restaron trascendencia al asunto. No hemos conocido ni un solo caso en el que hayan pedido disculpas, recayendo en ellos (su influencia en las masas es notoria) una buena parte de la responsabilidad de haber llegado a esta situación.
  3. Los políticos. Sin mayor desarrollo (por ahora).

 

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Garcerán Rojas