Ejemplos de lo primero son los típicos “Salir hacia afuera”, “caída accidental” o “deambular sin rumbo”, mientras que, en lo segundo, se añade un componente de reforzamiento como en los casos de “salir volando por los aires” o “ser el más famoso del mundo mundial” que añaden un punto de rotundidad, a veces, muy necesario. Cuando mi madre me pedía que me callara, la solicitud era algo imprecisa, ahora bien, si la expresión derivaba en el clásico “cállate la boca”, el mensaje adquiría un tinte de orden inequívoca

En nuestro mundo de los data centers, la redundancia es otra cosa y hubo tiempos donde los diseños nos llevaron, como estado del arte, a soluciones 2x(N+1) e, incluso en contadas ocasiones, a niveles tan aparatosos como el 2x(N+2). Los tiempos han demostrado que se trataba de soluciones bastante sobredimensionadas, o sea, la REDUNDANCIA en su máxima expresión, pero aquella época marcó esa línea de actuación en todo el mundo.

Han pasado algo más de diez años desde entonces y, entendiendo que, al igual que en la redundancia literaria, existen elementos innecesarios, la tendencia actual es la búsqueda de soluciones más “arregladas” de forma que la inversión inicial sea más modesta, pero manteniendo, al mismo tiempo, unos niveles mínimos de topología. Y el concepto PiE (Power in Excess) cada vez más arraigado y ocupando lugar preeminente en los nuevos proyectos.

• Una de las salidas planteadas es la de dividir la carga entre un número, cada vez mayor de “buses” independientes, lo que permite alcanzar estados de carga, de los distintos componentes de capacidad, bastante por encima del límite del 50% que daba, como mucho, un sistema clásico de alimentación dual.
   
• Otra variante es la de diseñar sistemas únicos de respaldo para distintos bloques de alimentación, siendo el respaldo el elemento redundante de todos y cada uno de sus “súbditos” en la confianza en que sólo uno de ellos recabará la ayuda del respaldo. Si hay otro que requiera ayuda al mismo tiempo, mal asunto. Al “Primo de Zumosol”, sólo se le puede llamar de uno en uno.

Otro día entraré a la descripción de los detalles de las distintas variantes que se están planteando en los proyectos actuales, pero hoy quiero quedarme sólo en la consideración sobre el número máximo de bloques que deben ser atendidos por un único sistema de respaldo.

En proyectos de hace 6 o 7 años, la costumbre era disponer de un back-up por cada 3 o 4 salas o bloques de alimentación, según el caso, pero este número ha ido creciendo, viéndose ahora muchos proyectos con sistemas únicos de soporte para 6, 7 o, incluso, 8 unidades de suministro.

En definitiva, si tuviésemos que describir, desde una visión global, en qué ha consistido todo este cambio en las maneras de definir las topologías de diseño, podríamos observar muy claramente cómo, partiendo de la Redundancia más genuina, la licencia poética imperante nos está desplazando, a tumba abierta, hacia el más afinado PLEONASMO.

Sólo el tiempo dirá si el resultado es una obra de auténtico empaque o, simplemente, flor de un día.