Dudosas autoctonías
El mimetismo de quienes llegan de fuera, porque todos quieren ser un gato jazz.
Es corriente observar en lugares de población pequeña cómo el comportamiento de quienes van llegando de fuera a integrarse en la comunidad adoptan una actitud impregnada de un cierto mimetismo que les puede ayudar a integrarse en el paisaje junto a los lugareños.
A medida que avanza el tiempo, sus formas se muestran más acentuadas llegando a ser, en ocasiones, incluso más papistas que el papa. Ante quienes, siguiendo su mismo camino, llegan con posterioridad a la suya se presentan como auténticos aborígenes y la rueda sigue girando.
Ese mecanismo se reproduce en distintos escenarios y uno muy cercano para nosotros es el de los data centers. Como quiera que el sector está que arde, la llegada de pescadores de otras aguas es una constante y aquí, como en la magnífica escena de “los aristogatos”, “todos quieren ser un gato jazz”.
Lo que ocurre es que el mundo del data center contiene una importante dosis de especialización, reservada a quienes son expertos pero no de nuevo cuño, sino de toda la vida.
Y como las apariencias son las que son, y la realidad no siempre coincide con ellas, pues hay que permanecer oído al parche a la hora de evitar caer en manos de dudosas autoctonías.
