El primer objeto de análisis, como viene siendo habitual en las sucesivas ediciones, es el valor de PUE, confirmándose en 2023 un estancamiento en su evolución.

El valor medio de este año ha repuntado ligeramente hasta 1,58, lo que supone una cifra idéntica a la de 2018. Las oscilaciones de los últimos años en el entorno de ese valor, más que tendencias al alza o a la baja, son fruto de posibles pequeños sesgos en la muestra que lo único que muestran a las claras es el citado estancamiento.

Cierto es que un determinado número de encuestados (en el entorno del 16%) presenta cifras iguales o menores que 1,3, pero la media es la que es, arrastrada por data centers de los de toda la vida que no se han planteado aún una reforma de calado.

Desde que se lleva siguiendo la evolución de este parámetro se han producido tres etapas a considerar. Una primera, entre 2007 y 2011, con una mejora de más de 5 décimas, una segunda, hasta 2014, con una mejora algo superior a las 3 décimas y pendiente similar a la anterior, y una tercera, desde 2014 hasta el presente, donde apenas se registran variaciones significativas. Aquellas medidas y buenas prácticas de aplicación directa y con costes reducidos ya fueron empleadas por la mayoría y, de ahí, se obtuvieron los primeros resultados importantes, pero una vez agotada esa vía, los siguientes pasos son de mayor complejidad y coste, sin que la mayoría de los data centers haya podido implementarlas, ni haya tenido necesidad de modificar sustancialmente su infraestructura de forma que se pueda aprovechar el proceso para acompañarlo con medidas de mejora en la eficiencia.

En cuanto al futuro inmediato, parece que está al caer un nuevo proceso de disminución de PUE, basado en dos líneas de actuación. La primera a consecuencia del final de ciclo de vida de muchos data center diseñados y construidos antes de que PUE fuese miembro de esta familia y la segunda, por un hecho que parece incuestionable como es el aumento de las potencias, que va a obligar a los data center a profundas remodelaciones que podrán tener a la eficiencia como una exigencia más del nuevo diseño.