La fusión nuclear con fechas a la vista
Dos nuevos proyectos basados en el stellarator, anuncian construir reactores comerciales, impulsados por superconducción, IA y nuevos avances computacionales.
En el camino para conseguir una fusión nuclear que permita la obtención de una energía limpia e ilimitada, dos son las tecnologías empleadas para conseguir las altísimas temperaturas necesarias para que los átomos choquen y se fusionen. Stellarator y Tokamak.
Pues bien, ambas están en una carrera por ver cuál se convierte en el sistema más estable y eficiente.
El Tokamak mediante un campo magnético generado por una corriente alterna que se induce en el plasma, y el Stellarator mediante una estructura externa más compleja para confinar el plasma en un campo magnético tridimensional.
Hasta ahora, y a pesar de que la vía Stellarator apunta resultados más estables, la vía Tokamak, con un diseño más simple, ha tenido mayor consideración. Sin embargo, hace unos pocos meses se han presentado dos proyectos que anuncian la construcción, para la próxima década, de reactores a nivel ya industrial/comercial, y ambos se basan en la tecnología Stellarator aprovechando los más recientes avances en capacidad computacional, en imanes superconductores a alta temperatura y con el apoyo de la IA para la optimización de las geometrías magnéticas.
En marzo, la empresa “Type One Energy” (Tennessee) en el Journal of Plasma Physics y en mayo la empresa alemana “Proxima Fusion” en Fusion Engineering and Design, han puesto ya fecha para sus logros. El proyecto de Proxima contempla la construcción de una planta de 1 GW y la sitúa en los 2030s previo lanzamiento de una versión demo (en 2031) bautizada ya como Alpha.
Por su parte, el proyecto de Type One bautizado como Infinity Two alcanza los 350 MW y la sitúa allá por mediados de los 30, eso sí, con una versión previa (Infinity One) cuya construcción comenzaría en 2026 y se encontraría operativa en 2029.
Nos tendremos que emplazar a la próxima década para ver si está realmente justificada la confianza que ambos promotores muestran sobre sus proyectos y si, gracias a ello, la producción de energía de Fusión mediante stellarators pasa de lo que es ahora mismo, una ambición científica, a una realidad comercial.
