Y es que, VISA en una carta al comité parlamentario británico que investiga el “apagón”, hizo algunas nuevas revelaciones que, por lo visto, fueron dadas por buenas (Nicky Morgan MP, Chair of the Treasury Committee, said she was satisfied with the explanation in the 11-page letter).

Lo cierto es que, según puede observarse a continuación, y si uno se queda con una primera lectura, lo más probable es que le entren ganas de tirarse al río. La noticia, en su versión en castellano, dice, más o menos, lo siguiente:

1. Que el gran fallo técnico que sufrió VISA este mes afectó a 5.2 millones de operaciones, la mitad en el Reino Unido.  “En total, para las tarjetas emitidas en el Reino Unido y el resto del mundo (...) se iniciaron 51.2 millones de operaciones”, escribió la directora ejecutiva de Visa Europe, Charlotte Hogg. “De éstos, 5.2 millones no se procesaron correctamente”, añadió.

2. Que, actualmente, operan dos centros de datos en Reino Unido que centralizan las transacciones de toda Europa y éstas se sincronizan regularmente y que, para ello, ambos centros cuentan con dos interruptores que dirigen las transacciones para ser procesadas. Si el primario falla, el secundario se activa automáticamente.

3. Que el fallo se provocó debido a que, en uno de esos centros, el interruptor de respaldo sufrió "un fallo raro y parcial" y no se activó. Pese a esto, el centro siguió tratando de sincronizarse con el otro, lo que ralentizó su capacidad para procesar las transacciones que recibía.

4. Que, como respuesta a este fallo, Visa se ha puesto en contacto con el fabricante del interruptor y ha programado sus centros de datos para que, si se detectan los mismos errores, el centro apague automáticamente el interruptor fallido.

Visto así, uno, que ha dedicado gran parte de su carrera a convivir con interruptores, no puede más que hacerse de cruces y el primer impulso es opinar del tema en plan directo (de hecho, unas primeras impresiones ya las tuve preparadas de forma casi inmediata). Sin embargo, antes de lanzar opinión alguna, siempre es bueno contrastar las fuentes y, entonces, acudí a la versión inglesa inicial que, entre otras cosas, decía lo siguiente:

“A component within a switch in our primary data centre suffered a very rare partial failure which prevented the backup switch from activating”

Entonces las cosas empiezan a tomar forma y nos lleva hacia el mundo de los switches asociados a la parte IT y la posible entrada del sistema en bucle por problemas de comunicación y de un elemento que “tenía sus momentos”.

Por otra parte, el hecho de que, a día de hoy, un switch individual sea capaz de tumbar un sistema completo, no deja de sorprender (este tipo de problemas han sido detectados ya hace mucho tiempo y, según los especialistas, existen soluciones ya contrastadas y eficaces para evitar este tipo de colapsos).

Por último y, como quiera que, en mi anterior comentario sobre este asunto, describí cómo estaban las apuestas, voy a repasar lo dicho. Recordaremos que, según BET 24x7:

1. Que la razón estuviese en un Data Center se pagaba sólo a 1,3 € por euro apostado y ha resultado ser apuesta ganadora.
2. Que, si se daba el caso anterior, el origen tenga que ver con un incorrecto funcionamiento del sistema de respaldo, se pagaba a 1,15 € por euro apostado. Opción nuevamente ganadora (esta vez por la parte del respaldo IT)
3. Que la razón estribe en un ataque cibernético se pagaba a 2,3 € por euro apostado. Apuesta fallida (ojo, mientras no se demuestre lo contrario ya que ciertos malware pueden atacar por esa vía).

Moraleja: las casas de apuestas saben muy bien lo que se juegan.

Ahora sólo cabe esperar a conocer si alguien aporta mayor información sobre el caso, habida cuenta que las casas de apuestas siguen proponiendo opciones. Así, en BET 24x7, que sea cierta la explicación ofrecida el martes se paga a 2,5 € por euro apostado, lo cual tiene menos posibilidades de las que se asignaban a España para ganar a Irán, y luego ya vemos lo que pasa. Como dije cuando la caída de OVH hace unos pocos meses, existe un contagioso virus que ataca por doquier. ¡Venga, otra de gambas!

Y los assessment especializados esperando a ser llamados.

Ciertamente curioso de observar.

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