En esta ocasión, entre los casi 800 encuestados se mezclan los que van mejorando en la reducción de su downtime con los que lo hacen en la gestión de su impacto.

La positiva evolución de los sistemas y procesos ha hecho mejorar la disponibilidad global, pero muchos usuarios afectados por el creciente impacto de las grandes caídas y por los peligros de las cargas IT concentradas en data centers de gran tamaño, desearían poder comprobar las evidencias de esas buenas prácticas.

La gestión enfocada hacia la resiliencia muestra cómo la meta de la disponibilidad continua sigue siendo un objetivo ciertamente esquivo.

A la hora de contabilizar y clasificar los sucesos que afectan a la disponibilidad se presenta, cada día con mayor fuerza, el problema asociado a unas aplicaciones compuestas a menudo por servicios y componentes dispares y distribuidos, lo que conlleva que las caídas IT no son ya binarias (o todo o nada), sino que presentan realidades parciales y dependientes de las configuraciones del usuario.

Por su parte, mientras que las caídas consideradas como significativas tienen consecuencias económicas importantes, hay otras muchas que varían en forma y grado de severidad. En la encuesta 2021, un 69% de los consultados ha sufrido alguna forma de caída en los últimos tres años, siendo este valor apreciablemente menor que el precedente de 2020 que fue de un 78%.

Esta disminución confirma la tendencia observada ya en otros análisis, pero dentro de ella se hallan indicadores quizá más claros, el primero de los cuales es el hecho de que un 20% de las caídas notificadas tienen una consideración de seria o severa, casi otro cuarto en la siguiente categoría (la de fallo significativo) con menores, pero todavía importantes consecuencias y algo más de la mitad pertenecen a caídas con consecuencias de categoría menor. En otras palabras, ligeramente por encima de la mitad de las caídas son del tipo “rápido y silencioso” mientras que la otra mitad tiene un impacto significativo en forma de costes, tiempo y reputación

^{Captura de datos extráida del Informe 2021 de Uptime Institute}