Política de Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu accesibilidad, personalizar y analizar tu navegación. Al continuar navegando consideramos que aceptas su instalación. Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra
(+ info)

Aceptar

PQC

"No hay tutía"

POSTED BY Garcerán Rojas 03 de January de 2023

¿Conoces realmente su significado y origen?

La expresión “no hay tutía” (o tu tía), no está relacionada en modo alguno con el vínculo familiar hacia hermanas de padre o madre, sino que proviene de la palabra “atutía”, una medicina en forma de ungüento que servía para tratamientos oculares y que, con el tiempo, empezó a considerarse un remedio para todo, incluso como cicatrizante de heridas de guerra. Por tanto, cuando se oía el “no hay atutía”, mala señal, alguien lo iba a tener crudo.

En nuestro sector de los data centers existe una tendencia muy actual hacia una visión ciertamente simplificada sobre la realidad técnica que se esconde detrás de cada disciplina interviniente y, sobre todo, en el fondo de la interactuación entre ellas.

A esa idea de que lo técnico está resuelto, existente en cierta medida entre algunas gentes de dentro, se une la innegable irrupción de nuevos agentes cuya idea sobre un entorno de misión crítica puede ir en la línea de equiparar, más o menos, la instalación de un data center con la de su sector de procedencia.

Y, por si esto fuera poco, determinadas líneas formativas encabezan su mensaje promoviendo una desmitificación del centro de datos. Pues ¡no señor! Todo lo contrario. Está bien y es muy necesario pensar en la formación y en cómo llenar ese vacío de profesionales con un perfil adecuado al sector, pero de ahí a jugar con las cosas de comer va un trecho.

El data center sigue siendo un escenario de máxima exigencia y nada más lejos de la realidad es el hecho de pensar que lo puramente técnico está resuelto. ¡Ni mucho menos!

Tener esa convicción puede presentar situaciones donde las consecuencias de un error se hayan percibido demasiado tarde. Y, en esos casos, que se presentan más veces de las que uno pudiera imaginar, no puedo por menos que convenir que sea perfectamente aceptable recurrir nuevamente a la RAE y emplear el coloquialismo derivado de la expresión original, diciendo aquello de:

“AQUÍ NO HAY TUTÍA”.

Garcerán Rojas