Uno de los eventos que se había convertido ya en un clásico en el mundo de los data centers era el de los DCD Latam Awards que iba teniendo lugar anualmente, y de forma alternativa, en México y Brasil, pero durante los años 2020 y 2021, las restricciones imperantes impidieron su celebración. Ahora, transcurridos tres años desde el último, que data de 2019, se ha convocado una nueva edición con una notoria ampliación en el número de candidaturas ya que los tiempos de ejecución no quedaban circunscritos solamente al último año como venía siendo habitual anteriormente.

PQC presentó el proyecto de Sonda en Quilicura-Santiago a dos de las categorías, resultando finalista en ambas y la semana pasada, en la ceremonia de entrega de los Awards, resultó ganador en la categoría de INNOVACIÓN en el DISEÑO.

Es difícil ponerse en la piel de los jueces a la hora de valorar los argumentos que han tenido en cuenta para otorgar sus puntuaciones, pero entendemos que en el caso del proyecto de Sonda hay dos grupos de conceptos asociados. Los técnicos y los de gestión.

En la parte técnica, el aspecto más destacable del diseño es llevar una topología habitual de entornos Tier III, como es el hecho de disponer de respaldo único para un determinado número de bloques de alimentación (N+1), hasta un entorno Tier IV cuyo nivel de exigencia es apreciablemente mayor y donde, también habitualmente, no se daban, hasta entonces, soluciones de esa naturaleza.

En la parte de gestión, el reto no fue menor ya que en los tiempos más determinantes del proceso de construcción hubo que enfrentar una amenaza doble. Por un lado, la revuelta social en Santiago de finales del 19 y, con mayor incidencia aún, las consecuencias de la pandemia en los meses más duros del proceso.

A pesar de todos los inconvenientes, el proyecto pudo terminar dentro de los plazos previstos y las pruebas finales fueron también todo un éxito, aderezado además por el hecho de realizarse todas las pruebas de certificación en remoto (primer Tier IV en desarrollar los ensayos de integración retransmitiéndolos por streaming).

Todos los proyectos que han adquirido la condición de finalista, por el mero hecho de serlo, ya tienen un nivel a tener muy en cuenta. Por eso, llegar a condición de ganador supone un orgullo especial que, en este caso, tenemos que compartir con todos los intervinientes en el proyecto y, en particular, con la propia Sonda, quien nos confió el proyecto en su conjunto, desde la fase de diseño hasta la puesta en marcha.