La caída total de tensión o cero absoluto
Desde luego el lunes 28 de abril de 2025 pasará a la historia como el “gran apagón” de España.
Todavía no hace ni un mes de la publicación en este mismo blog (ver Problemas asociados a la concentración de instalaciones críticas de elevada potencia) del caso de Virginia con la caída casi instantánea de 1,5 GW de consumo y sus efectos inmediatos en la inestabilidad de la línea, lo que estuvo a punto de provocar una pérdida más generalizada en la red de alimentación.
Visto lo visto ayer, me da la impresión de ser un poco gafe y haber “mentado la bicha”.
Lo que allí fueron 1,5 GW, nosotros, que todo lo hacemos a lo grande, hemos decidido multiplicarlo por 10 (aproximadamente un 60% del consumo global del país, y así nos ha ido.
Ahora en serio, de momento, y sin más información fiable a la que acudir, no me atrevo a dar una opinión sólida sobre lo sucedido, más allá del paralelismo existente con el suceso referenciado anteriormente y de la necesidad de una fina sintonía entre producción y demanda.
Hasta que no conozcamos la causa raíz del siniestro, casi todo lo que oigamos no serán sino puras especulaciones.
Lo que sí tenemos claro es la influencia de la entrada en la ecuación de determinadas renovables, el papel fundamental en innumerables instalaciones de los, últimamente denostados, grupos electrógenos y la ausencia de explicaciones “oficiales” (o de verdad no se conoce aún la causa, o lo que sería mucho peor, no se quiere contar).
Cuando vayan apareciendo más datos, iré expresando en líneas como éstas mi parecer al respecto, intentando componer este desastroso puzle que se consiguió armar en el día de "el gran apagón".
