EL ALGORITMO LEPERIANO
Estamos en una época salpicada de curiosos alardes, en la que, según parece, si no eres una suerte de Sheldon Cooper no eres nadie.
Continuar LeyendoEstamos en una época salpicada de curiosos alardes, en la que, según parece, si no eres una suerte de Sheldon Cooper no eres nadie.
Continuar LeyendoCon la muleta, naturales, derechazos, de pecho. Con el capote, chicuelinas, largas cambiadas y verónicas terminando en farol o medio farol. Pero, en el suelo, alfombra.
Continuar Leyendo