En esta ocasión, al ver el informe del gobierno sobre las causas del apagón del día 28 de abril me ha venido a la mente, de forma inmediata, un pasaje de “la casada infiel” que dice:

Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos. 

Y alguien podrá pensar, y con razón, que la conexión del apagón generalizado con el de los faroles de Federico está cogida por los pelos. ¡Cierto es! pero no es esa la relación que busco sino la de otra versión de estos poemas que crearon en su día los inefables Tip y Coll y que decía:

Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
y resultó que era un tío,
que, de poco, me la cuela.

Andaremos al tanto de lo que puedan ofrecer los detalles técnicos asociados a la explicación, si es que estos aparecen por algún lado, pero, así de primeras, lo descrito hasta ahora hablando de un fallo multifactorial hace que, al menos por un tiempo, yo me abstenga de acercarme al río