Venía esta mañana a la oficina cuando he oído en la radio este titular que me ha resultado bastante familiar. Y el caso es que hace aproximadamente unos 30 años, me tocó analizar un suceso idéntico.

En aquel caso, la persona fallecida se encontraba en un edificio cuyas medidas de protección, en cuanto a los contactos indirectos, eran aparentemente correctas, estando dotados sus circuitos de la correspondiente protección diferencial de alta sensibilidad. Sin embargo, el origen del problema se encontraba en un edificio contiguo con el que se compartían canalizaciones metálicas.

Ha pasado mucho tiempo, pero creo recordar que en la bañera donde falleció la persona una de las partes metálicas (grifos o desagüe) se puso en tensión como consecuencia de una falta a tierra sin proteger en el edificio contiguo, dándose la circunstancia de que el recinto se encontraba sin equipotencializar, es decir, que una de las partes se puso en tensión mientras que la otra se encontraba conectada a tierra, estableciéndose por ello una diferencia de potencial que resultó letal.

En el caso actual, una vez comprobado que el bloque no reunía las condiciones de seguridad suficientes en las conducciones de agua y electricidad del edificio, se ha tomado, por precaución, la medida del desalojo, según fuentes de la policía.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación con el fin de determinar las circunstancias en que se produjo la muerte del vecino, pero no creo que se alejen mucho de las de aquella vieja historia de triste recuerdo