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"Hasta que el pueblo las canta"

POSTED BY Garcerán Rojas 19 de mayo de 2022

Hay realidades en todas partes, y nuestro mundo de data center no es una excepción, que, de alguna manera, pertenecen al acervo cultural, sin que la gran mayoría conozca, realmente, cuál es su origen.

Un par de ejemplos muy claros los tenemos en la alimentación dual y en los pasillos fríos y calientes. Sobre la alimentación dual ya publicamos hace unos años un artículo en medios del sector y, probablemente, lo actualizaremos en breve como publicación semanal. Pero, ahora, quiero aludir al segundo de los campos.

Fue hace algo más de 10 años cuando, en un congreso de data center, creo recordar que en Bogotá 2011, coincidí con Robert Sullivan (Dr. Bob) quien me comentó cómo, unos días antes, había estado con un joven ingeniero que le explicó la existencia de un nuevo y revolucionario sistema para la gestión del aire en un data center, ni más ni menos que dándole la vuelta a filas alternas de racks para configurar pasillos fríos y calientes.

Dr. Bob, que es un tipo prudente, no hizo sangre de aquello, pero no pudo por menos que indicar al muchacho que la idea en cuestión había sido desarrollada por un equipo al que él mismo pertenecía, y que lo hizo en 1993, la friolera de 18 años antes. Y la pregunta que se hacía Bob era consecuencia inmediata del hecho relatado.

¿En todas las materias relacionadas con el data center corremos el riesgo de tener que esperar tanto tiempo a que algo evidente pueda ser considerado como axioma?

Los tiempos están cambiando y la información fluye bastante más rápido, pero no por ello podemos dejar de afirmar aquello que oí decir en varias ocasiones a Pitt Turner, uno de los más reconocidos líderes del sector junto a Ken Brill: “Lo que para muchos puede resultar una obviedad, para otros tantos supone una revelación”

El acervo del data center es muy amplio y abarca tanto lo bueno como lo malo (en muchas ocasiones el acervo es realmente acerbo). Debe de conservarse lo más intacto posible para lo cual tiene que luchar a brazo partido contra varios enemigos entre los que destaca la ineludible irrupción del relevo generacional y su relación con las lecciones aprendidas, generalmente por otros. Hay cosas que deberían trascender de su propio origen para situarse, de lleno, en los decálogos o vademécums de quienes estamos en esto, independientemente de la edad y la experiencia, y poder decir, como Manuel Machado aquello de:

"Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor

Tal es la gloria Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie

Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas,
para ser de los demás

Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre,
se gana de eternidad"

Garcerán Rojas