¿IA, Minority Report o Marketing agresivo?
Llamadas que se solapan, llamadas que cubren el tiempo de espera...
Recibí hace unos días una llamada de mi proveedor de telefonía que me estaba ofreciendo una determinada ampliación de servicios, cuando entró otra llamada de un número que me sonó conocido y al que di prioridad (“te atenderé en otro momento”, le dije a mi primer interlocutor, “que tengo que verificar un asunto urgente”).
Cuál no fue mi sorpresa, cuando al preguntar quién me estaba llamando, la respuesta es que se trataba también del mismo proveedor de telefonía, y que el objeto de esta nueva llamada era valorar mi nivel de satisfacción resultante de la anterior.
Que alguien te llame para que le des tu impresión sobre algo que se está produciendo en ese preciso momento, me dio qué pensar y tengo para mí que pueda tratarse de una primera consecuencia de la aplicación de la IA o, quizá de una forma algo más rebuscada, una suerte de “Minority Report”, aquella película en la que Tom Cruise sabía dónde se iba a producir un asesinato y llegaba antes para impedirlo.
¡Cosas de la modernidad!
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2º episodio
Transcurridos sólo unos días, y como consecuencia de las conversaciones que a esto anteceden y que derivaron en una actualización del contrato, hubo lugar a una nueva instalación de fibra. Y el caso es que la llegada del instalador se retrasó bastante con respecto a la cita establecida, algo así como un par de horas. Pues bien, en ese periodo de tensa espera, recibí no menos de dos llamadas ofreciéndome un plan personalizado de contratación. Y quién era el que llamaba, se preguntará el lector. Pues muy fácil, la misma compañía.
Para mí que, con este nuevo input, pierde fuerza la teoría de la IA, e incluso, y ya me da pena, la del Minority Report. Apartar a alguien de su día a día, tenerle esperando un tiempo controladamente prudencial y aprovechar la jugada para colocarle toda suerte de propuestas entra directamente en el terreno del marketing agresivo.
Garceránides
