Se trata de un documento elaborado desde la óptica particular del Cuerpo de Bomberos, siendo curioso contraponer algunos de sus argumentos con la realidad que manejamos habitualmente quienes transitamos por el camino específico de los centros de datos.

Las conclusiones más significativas son las siguientes:

• El fuego se origina en la planta baja, en un cuarto con un transformador de alta tensión y varios onduladores
• No se produce la detección y extinción automática
• El techo de esa estancia, al ser de madera intumescente, supone el punto débil y por ahí se expande el incendio, añadiéndose el hecho de que existían pasos de instalaciones sin sellar
• El sistema de cooling con un paso de aire vertical aporta un efecto chimenea que contribuye a la propagación
• No existen elementos de corte de la energía, dada la ininterrumpibilidad aportada por UPSs y, en su caso, por los grupos electrógenos
• El mantenimiento de la tensión provoca la aparición de grandes arcos eléctricos asociados a un ruido ensordecedor

Parece, por tanto, que el origen está identificado, así como la vía de transmisión, pero, entre estos conceptos, debemos resaltar dos que ya se venían manejando desde hace tiempo y que se han descrito en cuantos comentarios sobre el incendio se han publicado desde entonces. El primero, el de la selección de los materiales de construcción y, en particular, el del techo del local donde se inicia el incendio. Y el segundo, el de la no existencia de sistema de extinción automática, lo que motivó una falta de velocidad en la respuesta ante la amenaza ya consumada.

Además, constatar la permanente queja que se vislumbra en el informe, tanto sobre el requerimiento de alimentación ininterrumpida para un data center como el de la inexistencia de un accionamiento de emergencia, en plan EPO, que posibilite una desenergización completa

Por mi parte, apuntar algunas consideraciones y dudas sobre el caso.

Las primeras noticias apuntaban a los cuartos de UPS como “zona cero” e indicaban también que se habían producido labores de mantenimiento con, incluso, reposición de componentes en las horas anteriores al suceso.

¿Los onduladores referenciados en el informe de los bomberos son los UPSs principales y si es así, dónde se hallaban las baterías?

¿Qué había en ese cuarto, identificado ahora como el foco principal, que tenga posibilidades de generar un problemón como éste?

Aunque no exista un botón único de apagado de emergencia, en este tipo de instalaciones, siempre existen elementos de corte, aunque su identificación no suele resultar sencilla para personal ajeno a la propia instalación.

Por último, mencionar que los arcos descritos son cortocircuitos facilitados por el fuego (debilitamiento de los aislamientos entre fases y entre estas y neutro o tierra), que no desencadenan el disparo de la protección hasta que alcanzan los ajustes de las protecciones de retraso corto (a veces muy elevadas) o la instantánea que, en demasiadas ocasiones, se encuentra inhabilitada.