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LA ERA DEL ÁNGSTRÖM

POSTED BY Garcerán Rojas 16 de enero de 2025

Una realidad en el mundo de la tecnología que ha pasado del nodo de 7 nm al nodo de 4nm y que cada vez se ve más requerida por los avances tecnológicos.

Hace algo más de 5 años, en un artículo titulado “los últimos suspiros de la ley de Moore” describíamos el estado de la densidad lógica o grado de integración, haciéndonos eco de una realidad que mostraba la tecnología del nodo de 7 nm (nanómetros, es decir 10-9) como lo más avanzado entonces de fabricantes como Intel, Samsung o TSMC, comunicando estas dos ultimas su inminente paso a los 5 nm y una visión muy preliminar de lo que podía ser un futuro con 3 nm.

Pues bien, resulta curioso contrastar esa evolución de vanguardia con la paralela evolución de la sociedad en el uso de los nuevos recursos tecnológicos.

Si nos remontamos solamente a 1997, podemos comprobar cómo cuando el “Deep Blue” de IBM consiguió derrotar a Gary Kasparov, lo hizo con una tecnología a caballo entre los 0,6 y los 0,35 μm (x10-6).

En 2010, la red que resultó ganadora del reto ImageNet se basó en nodos de 40 nm, mientras que, en 2015, AlphaGo consiguió la supremacía sobre el hombre en el conocido juego de mesa con tecnología de 28 nm. Y solamente con un pequeño y nuevo salto temporal, la primera versión del ChatGPT usaba ya los 5 nm apuntados en las predicciones de hace 5 años, mientras que las versiones más recientes lo hacen con tecnología de 4 nm.

Sin embargo, la propia progresión en la demanda, incluido el boom de la IA, van a requerir nuevos avances tecnológicos para poder pasar de lo que, en su día, se colocó como referencia casi final a los gráficos asociados a la ley de Moore consiguiendo los diez mil millones de transistores en un chip, hasta cantidades que multiplican aquellas por 100, encontrándose ahora con un objetivo a la vista en el rango del trillón americano, es decir, el millón de millones de transistores. Ver “un nuevo impulso para la ley de Moore

Por todo ello, va a resultar que el nanómetro se nos va a quedar grande, y no habrá más remedio que iniciar ya la era del Angstrom (x10-10), una medida de longitud equivalente aproximado al diámetro de un átomo. ¡Casi nada!

Garcerán Rojas