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PQC

Nuevas vías para el almacenamiento de energía renovable

POSTED BY Garcerán Rojas 17 de agosto de 2017

Parece que el futuro está abocado a realizar el almacenamiento de energías renovables en grandes bancos de baterías de ion-litio, pero de momento no debemos olvidar la realidad actual.

El problema con las energías renovables, sobre todo en un sector como el nuestro donde la demanda es permanente, es que no siempre que las necesitas dispones de ellas y cuando dispones de ellas, la producción puede no acomodarse a la carga.

Para tales casos, y tanto para los entornos críticos que manejamos habitualmente como para otros de exigencia menor, el aprovechamiento óptimo de estos recursos pasa por la consecución de buenos sistemas de almacenamiento de esa energía.

Por lo visto hasta ahora, parece que el futuro está abocado a realizar ese almacenamiento en grandes bancos de baterías de ion-litio, pero de momento no debemos olvidar una realidad actual donde un 97% de la energía almacenada a gran escala (USA) es mediante plantas hidroeléctricas donde el agua se bombea en periodos de producción, se contiene en diques y se libera en momentos de demanda produciendo electricidad a través de turbinas, siendo el coste de este sistema apreciablemente más bajo que el de las soluciones con baterías (Citibank 2015). Pero el hecho es que existen muchísimas áreas de potente consumo donde no hay oportunidades geológicas para construir ese tipo de plantas.

Por ello, y en tanto no evoluciona la tecnología de futuro y, de forma muy determinante, su coste, se está buscando otro tipo de soluciones, entre ellas, cuatro basadas en bombeo hidráulico.

La primera mediante esferas huecas de hormigón que se depositan en profundidades desde los 100 m de los primeros prototipos (Alemania) hasta los 600 – 800 m de un proyecto actual para 5MW y cuya ubicación está aún por decidir. La carga se produce extrayendo al agua de la esfera y la carga cuando el agua regresa de forma natural hacia su interior.

La segunda mediante bolsas de aire también colocadas bajo el agua, siendo en este caso la carga mediante compresión de aire y la descarga en sentido inverso hacia la turbina. Con una planta piloto de 660 kW en la isla de Toronto (Ontario), se proponen nuevos proyectos en Canadá, USA y México.

En tercer lugar, citar la denominada isla de la energía, especie de dique cerrado a lo bestia (6 x 10 km) que aún está en periodo conceptual y donde la carga es sacando el agua del interior hacia el mar y la descarga al revés.

Por último, la combinación de generadores eólicos con bombeo de agua desde un lago artificial hasta lo alto de una colina equipada con un par de diques (en este caso las condiciones geológicas lo tienen que permitir).

En definitiva, la carrera por la consecución de sistemas de almacenamiento con rendimientos aceptables y costes razonables está servida. Iremos viendo, por tanto, la evolución y resultados.

Ref. Andrew Silver

Garcerán Rojas