Como ya os anuncié en su momento (ver “días mundiales mayo y junio”), hoy, 23 de junio, es el día internacional de la mujer ingeniera, condición que está tomando cuerpo en organizaciones como la nuestra. De hecho, en los últimos tres años, de quienes se han incorporado a PQC en los departamentos de ingeniería y arquitectura, prácticamente un 50% son mujeres.

Mi reconocimiento a todas ellas en su día internacional.

Por otra parte, y como suelo hacer cada final de mes par, os anuncio los días mundiales que, en los siguientes dos meses, considero más representativos. En esta ocasión, los de julio y agosto clasificados en bloques similares a los ya planteados en otras ocasiones.

En el capítulo de los "Sentimientos", el día mundial de la esperanza (12-J), el de los abuelos (26-J), el del mal de amores (29-J), el de la amistad (30-J), el de la relajación (15-A) y el de la solidaridad (31-A).

En lo referente al "Comercio y Bebercio", destacar el del cacao (7-J) e importante no confundirlo con el kakao operador de data centers (ver “las 3 caídas de data center más sonadas de los últimos meses”), el del gazpacho (21-J), el del tequila (24-J), el de la miel (6-A), el de las patatas fritas (20-A) y, de forma muy especial, el de la cerveza (1-A) (ver “la cerveza y el refranero popular”).

En el mundo más relacionado con "Nuestra actividad", el del Ebook (4-J), el del Emoji (17-J), el día del biodiesel (10-A), el del internauta (23-A) y el del videojuego (29-A)

En el capítulo de las "Cosas variopintas", el del chiste (1-J), el del bikini (5-J), el del rock (13-J), el de la Juventud (12-A), el del peatón (17-A) y ya, para rematar la faena, el día del orgasmo femenino (8-A) no sin antes recordar que el día (13-A) es el de la zurdera ya aludido en ocasiones precedentes (ver “día internacional del zurdo”)

Y, para finalizar esta selección, uno que considero muy especial y que deberíamos celebrar como se merece, el día mundial de sacar la lengua (19-J).

Como siempre, que cada uno que celebre lo que quiera, pero, en esta ocasión os debo advertir sobre los riesgos que tiene agrupar distintas celebraciones, por ejemplo, aquellas resultantes de mover de sitio el día del tequila o el de la cerveza en grandes cantidades no vaya a ser que, sin entrar en otros ejemplos más procaces, vayamos montando el número, por ejemplo, transitando con la lengua fuera.

Y no miro a nadie.

Ya sabéis, si no me hacéis caso es cosa vuestra. No me sentiré responsable.

Garceránides