Vivimos tiempos terribles en lo que a incendios se trata, habiéndose batido, en estas últimas semanas, records de devastación. Quizá por ello uno está especialmente sensible a lo que se publica en ese campo y, como no puede ser de otra manera, en lo que toca a nuestro mundo de los data centers.

El suceso más reciente ocurrió el pasado miércoles en un data center de PowerHouse y Blue Owl en el estado de Virginia lugar donde se encuentra la mayor concentración de centros del mundo. El suceso tuvo lugar en el Chirisa Technology Park y no se han ofrecido aún detalles sobre el mismo, más allá de que se consiguió contenerlo y que no fue más allá del recinto donde se originó.

La noticia, planteada en esos términos, aprovecha la ocasión para hacer balance de los incendios en data center publicados en los últimos 12 meses, entre los que se encuentran dos a los que hemos hecho referencia en estas líneas: El ocurrido en El Cairo (ver “Otra de incendios”) y el sufrido por Digital en Singapure (ver “Más fuego”)

Además de esos dos, se mencionan:

• El que tuvo lugar en un centro de AWS en construcción en Indiana
• El de Equinix Sao Paulo que afectó a la conexión de fibra oscura y que pudo contenerse mediante extinción por agua
• El de X en Hillsboro (Oregon) ocasionado en una sala de baterías con una pérdida de servicio de 7 horas
• El del data center en Kolkata (India) coincidiendo con el recuento de votos electorales en el edificio
• El de SUNeVision en Hong Kong por un cortocircuito provocado en las operaciones de mantenimiento del sistema de clima

Habrá que permanecer “ojo avizor”, porque la amenaza está ahí afuera, esperando su oportunidad.